2011-05-26 08:36:25https://www.jesuscaritas.it/wordpress/es/?p=40

En la lista de los países donde está presente al menos una de las ramas de la Familia Espiritual de Carlos de Foucauld (89 en el 2005) no aparece Guatemala no obstante sea circundado por México, El Salvador y Nicaragua donde la Fraternidad [del Padre de Foucauld] está presente desde hace varios años. Sin embargo, el mensaje fuculdiano, de hecho, ha llegado y ha sido acogido desde hace tiempo.

Personalmente creo que el padre Antonio Bernasconi, que en paz descanse, haya sido uno de los primeros en haber hecho conocer al Padre de Foucauld. “Tío Tono”, como era llamado por muchos, había salido desde la diócesis de Frascati (Italia) hasta llegar en América Latina y establecerse en Guatemala donde vivió hasta la muerte. Tenía una gran simpatía por la Fraternidad y se había ido en peregrinaje en el desierto del Sahara. Para muchos guatemaltecos y por diferentes motivos era un punto de referencia.

Desde que entré en la Fraternidad, poco a poco, las cosas estaban madurando en un modo que podría llamar providencial, sobre todo espontáneo. Por el momento somos tres los hermanos que venimos de Comalapa. La novedad que hoy quiero subrayar es que este año por primera vez el 1 de diciembre nuestras tres familias reunidas celebraron la memoria litúrgica del “Hermano Carlos de Jesús”. La idea nació de ellos durante nuestra estancia en Guatemala en el mes de septiembre de 2010. Querían saber como podían sentirse unidos a nuestra Fraternidad en un modo simbólico pero al mismo tiempo concreto. La propuesta del 1 de diciembre fue acogida con mucho entusiasmo.

Hemos apenas recibido la crónica del miércoles pasado: a las 6 de la tarde, celebración eucarística en la parroquia, luego todos a casa para una presentación de la vida del Hermano Carlos y finalmente la cena y la convivencia. Todo se desarrolló en un clima – se puede decirlo muy bien – ¡familiar!

El hermano Carlos quería “silenciosamente, pasar desconocido sobre la tierra, como un caminante en la noche”, pero era también siempre listo para ir “hasta los confines de la tierra para llevar el Evangelio”, estableciéndose en medio de los Tuareg ha llegado – simbólicamente – a los confines de la tierra y en alguna manera a cada pueblo. Creo que sea pertinente recordar (o hacer conocer a quien no lo sabe) que en Comalapa el 97% de la población pertenece a la etnia de los Mayas Kakchiqueles. Podríamos decir que un siglo después ¡el Hermano Carlos continúa con sus tourner [viajes] visitando a sus “Tuareg”!

Oswaldo Curuchich

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