El tesoro de Sassovivo, ¿solo una leyenda?

A lo largo de los siglos, los monjes de la Abadía de Sassovivo, habían acumulado todo tipo de riquezas, pero lastimosamente durante el periodo de abandono (1803-1979) el monasterio fue completamente saqueado de sus bienes. No obstante, ha sobrevivido la leyenda de un tesoro escondido en las profundidades del edificio. De nada ha servido la búsqueda ambiciosa de pequeños exploradores…

Ahora de nuevo vuelve la “fiebre del tesoro”, pues un grupo de arqueólogos de la Universidad La Sapienza de Roma está realizando un estudio sobre las obras preciosas del Medio Evo, razón por la cual han iniziado la exploración en la antigua Abadía que ha sido protagonista de la historia de Italia central durante el largo periodo de los siglos XI-XIV. El primer indicio que ha hecho cantar victorias ha sido el descubrimiento de un largo muro (8×4,5m.) que seguramente formaba parte de la primitiva iglesia construida durante el mandato del Abad Angelo, el mismo que había solicitado al Maestro Pietro di Maria a realizar el precioso claustro terminado en 1229 y que aun conserva su maestosa belleza y armonía.

El fundador de los Monjes de Sassovivo fue el benedictino Mainardo que a principios del siglo XI se retiró en esta zona para vivir como ermitaño. Pero su fama de santidad, como ha sucedido varias veces en la historia de la vida monástica, atrajo en poco tiempo a un cierto número de jóvenes que se unieron al maestro para iniciar juntos una vida comunitaria. Así habían nacido en la antigüedad los grandes movimientos fundados por San Antonio, San Pacomio, San Basilio, San Benito, San Romualdo y muchos más.

Varias fueron las causas que llevaron a la decadencia de la gloriosa Abadía de Sassovivo (en el siglo XII contaba con casi un centenar de monjes y una cantidad inmensa de propiedades) y ya en 1468 habían sustituido a la comunidad de Mainardo los monjes Olivetanos, del Monte Oliveto de la región Toscana; estos monjes con hábito blanco vivieron aquí hasta inicios del 1800 quando, siendo ya en número muy reducido, y presionados por causas políticas, se vieron abligados a abandonar el sitio. Inició el triste periodo del despojo de los bienes culturales e inmuebles. En 1979 el obispo de Foligno, Mons. Siro Silvestri, encomendó a nuestra congregación, Piccoli Fratelli di Jesus Caritas, la misión de iniciar una nueva fase de la historia de Sassovivo. El primer paso fues venir a vivir entre las ruinas… pero desde entonces mucho ha cambiado.

Seguiremos atentamente los progresos de la misión arqueológica, esperando que nos ayude a recuperar parte de la gloriosa historia. Este lugar ha sido declarado recientemente por la UNESCO “un lugar que testimonia una cultura de paz”. ¿Y el tesoro? Creemos que la paz sea el verdadero tesoro de Sassovivo.

Oswaldo Curuchic jc